
Asi, imberbe mi alma
escucha arrodillada
los secretos del manantial
que tus dedos exploran
cuando ausente te invento
oceano prehistorico
donde los peces tienen pestañas
y mis ojos son peces.
Despues retorno con los labios
resecos y dejo en manos de los dedos
la ruta del regreso.
Eres orgullosa y hermosa
y yo no tengo dinero...
Jamas cometere el error
de hacer de mis viajes
otra cosa que no sea
la conquista de tu VELLOCINO DE ORO.